Diferencias entre hidrófugo e impermeable

Trabajador construyendo un tejado

Cuando se trata de aislar cualquier material de las condiciones ambientales, es común escuchar términos como “impermeable” o “hidrófugo”, ya que ambas propiedades son fundamentales cuando se trata de mejorar las características la resistencia y durabilidad ante agentes externos como el agua, la radiación solar, los gases, el moho y cualquier otro elemento degradante.

No obstante, aunque parezca que los tratamientos hidrófugos e impermeables son sinónimos, la realidad es que ambas propiedades son diferentes y aportan cualidades únicas tras su aplicación.

Por esta razón, a continuación, se hablará de las principales diferencias entre los hidrófugos y los impermeables, así como la forma en la que ambos pueden trabajar de manera conjunta para proporcionar un mejor cuidado.

¿Qué otorga un tratamiento hidrófugo?

Propiedades hidrófugas en una superficie

Una aplicación hidrófuga (también conocido como hidrofugante), consiste en aplicar un tratamiento capaz de impedir la absorción de agua a través del material tratado sin sellar sus poros.

De esta manera se obtiene transpirabilidad a través del material, permitiendo que el vapor de agua o cualquier gas inhibido por el propio material, puedan pasar a través de él sin problemas.

En pocas palabras un tratamiento hidrófugo proporciona protección a los agentes ambientales sin afectar la permeabilidad de manera significativa, lo que otorga transpirabilidad.

Gracias a esto, un tratamiento hidrófugo resulta conveniente para exteriores e interiores en viviendas o construcciones de cualquier tipo de material.

¿Qué otorga un tratamiento impermeable?

El proceso de impermeabilización consiste en formar una membrana en la cubierta del material tratado, teniendo como objetivo, impedir el paso de agua, humedad y agentes degenerativos atmosféricos al elemento que se desea proteger.

Esto se logra a partir de las propiedades del impermeable, el cual suele fabricarse a partir de elementos sólidos que no se degeneran fácilmente al estar a la intemperie.

Tratamiento con pintura impermeable

Por este motivo, los tratamientos impermeables suelen venderse en variedad de pinturas, lo que permite crear una membrana estéticamente atractiva, a la par que otorga protección a la superficie del elemento tratado.

Principales diferencias

Ahora que se conocen las funciones propias de cada tratamiento, es posible aclarar cuáles son las principales diferencias entre un hidrófugo y un impermeable:

  • Mientras que un hidrófugo es completamente incoloro, el tratamiento impermeable puede otorgar un acabado de color en diferentes tipos de acabado.
  • Al ser un tratamiento químico que no deja residuos físicos, el hidrófugo no forma ningún tipo de capa o membrana. En cambio, el impermeable forma una membrana protectora sobre la zona tratada.
  • Un mejoramiento con tratamiento hidrófugo puede aplicarse en un área ya afectada por la humedad, ya que no afecta la transpirabilidad. Por otra parte, una aplicación impermeable debe ser usado antes de que la zona tratada sea afectada por humedad.

¿Cómo trabajan ambas propiedades de manera conjunta?

Aunque ambos tratamientos proporcionen cualidades diferentes al área tratada, existen productos capaces de ofrecer impermeabilización y características hidrofugantes. Tal es el caso de las pinturas que proporcionan impermeabilización hidrofugante, lo cual otorga las mejores propiedades de ambos tratamientos.

Fachada de vivienda tratada con pintura con propiedades impermeables e hidrófugas.

De esta manera, este tipo de productos son capaces de brindar beneficios como:

Acabados estéticos atractivos

Debido a que se trata de una pintura impermeabilizante, es posible otorgar un acabado estético atractivo y duradero a la fachada de una vivienda o construcción.

A simple vista, puede verse como cualquier otra pintura, no obstante, cuenta con todas las propiedades hidrofugantes e impermeabilizantes antes mencionadas.

Impermeabilidad

Tal y como se ha mencionado, este tipo de tratamiento es capaz de generar una capa aislante sobre la zona aplicada e impedir el paso del agua y otros elementos a través de él.

Transpirabilidad

La gran ventaja de este tipo de pinturas recae en la transpirabilidad, ya que las fachadas tratadas permiten el flujo de aire a través de ellas, así como una mejor conductividad térmica. Todo esto, sin perder las propiedades impermeables.

Por esta razón, aunque existan pinturas hidrófugas e impermeables por separado, siempre resultará atractiva la opción de optar por un producto capaz de ofrecer las bondades de ambos tratamientos de manera conjunta.